Gobierno Federal impulsa la Justicia Ambiental en Hidalgo; comunidades se preparan para definir el futuro del nuevo Parque Ecológico y de Reciclaje
Tras décadas de contaminación, abandono institucional y graves afectaciones a la salud pública, el Gobierno de México presentó una estrategia de Justicia Ambiental para la Región de Tula, orientada a reparar la histórica degradación del Valle del Mezquital mediante acciones de saneamiento, reconversión energética y manejo sustentable de residuos. El eje central es la creación del Parque de Ecología y Reciclaje de Hidalgo, concebido como la pieza clave del nuevo modelo de economía circular para la zona.
La propuesta contempla la restauración ecológica de la presa Endhó, el saneamiento de los ríos Tula y Salado, la tecnificación de canales de riego, inspección y monitoreo industrial, así como la reconversión de la termoeléctrica de Tula a gas natural, medidas orientadas a disminuir emisiones, proteger la salud de la población y regenerar ecosistemas deteriorados por décadas de descargas residuales e infraestructura energética de alto impacto.
De acuerdo con el diagnóstico oficial, la región ha enfrentado concentraciones elevadas de metales pesados en el suelo, contaminación severa del agua, mala calidad del aire que supera con frecuencia los límites normativos, y la presencia de 33 especies exóticas invasoras que han alterado la biota local. Estos factores se suman a reclamos comunitarios históricos por enfermedades respiratorias, plagas, tiraderos a cielo abierto y falta de vigilancia ambiental.
El Parque Ecológico y de Reciclaje busca posicionarse como un polo regional de reciclaje, empleo y restauración ambiental mediante un modelo que transforma residuos en materiales reutilizables, energías limpias y nuevas oportunidades para las comunidades. De acuerdo con autoridades federales, el proyecto permitirá reducir significativamente los basureros irregulares, mejorar la gestión de desechos y sentar las bases para un desarrollo “limpio, justo y equitativo”.
En este contexto, el Gobierno de México convocó a una consulta ciudadana el 14 de diciembre, en la que las comunidades de Tula, Atitalaquia y Tlaxcoapan podrán expresar su postura respecto al parque y a las acciones de Justicia Ambiental. El proceso ha detonado una movilización inédita de sectores sociales, colectivos ambientales, jóvenes, campesinos y trabajadores, quienes han intensificado la difusión de información sobre los impactos del deterioro ambiental y los posibles beneficios del proyecto.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha señalado que esta estrategia forma parte de un esfuerzo nacional por transformar territorios históricamente considerados “zonas de sacrificio” en espacios de transición energética, justicia social y reparación ecológica. El Gobierno federal adelanta que se trata del primer proyecto de restauración integral con capacidad de replicarse en otras regiones afectadas por contaminación industrial.
Con el 14 de diciembre como fecha definitoria para la región, Tula vive semanas decisivas para determinar el rumbo de un proyecto que, según habitantes y autoridades, podría marcar un antes y un después en la relación entre desarrollo, salud y medio ambiente en Hidalgo.